MIGRAR A UNA TAMPOGRAFÍA VERDE

Los procesos amigables con el ambiente están ganando terreno en todos los sistemas y en la gráfica algunos se pueden adoptar con poca inversión.

 

Las copas desechables pueden usarse con cualquier tipo de tinta, las UV han tenido éxito.


Las máquinas de tampografía integran copas, donde se deposita la tinta antes de pasar a la placa para hacer la impresión. Es muy común que la tinta se adhiera a esos tinteros y sea necesario limpiarlos a profundidad con solventes agresivos para el medio ambiente, sobre todo si se va a colocar tinta de un color diferente, pues los tonos pueden contaminarse.
Como alternativa ecológica, se han lanzado al mercado copas de plástico desechables que se colocan dentro del tintero original y de esta forma no es necesario usar químicos para limpiarlos. Aunque estos tinteros no son 100% ecológicos ya que deben tirarse, el daño que producen los solventes no se compara con el de consumir copas desechables si se manejan adecuada para que lleguen a tener contacto con el ambiente. Una vez que se ha terminado la impresión, existe la opción de tapar y almacenar la tinta sobrante, o tirarla junto con el depósito plástico.
Las copas desechables pueden usarse con cualquier tipo de tinta, las UV han tenido éxito, aunque son entre 10 y 30% más costosas, son más amables con el medio ambiente, el resultado es más durable y los pigmentos son más intensos. Además, a diferencia de las tintas convencionales, las UV, incluso mezcladas con un catalizador, no se secarán mientras no pasen por un secado, lo que permite almacenar los sobrantes y así reducir desechos y gastos.
Para los negocios de producción que no pueden invertir en un equipo láser, existen empresas que ofrecen el servicio de grabado láser en placas de aluminio, de modo que sólo será necesario integrar las copas ecológicas, que son compatibles con una gran cantidad de equipos.
Una ventaja más de migrar a la green pad printing es que los gastos de producción se reducen, dado que no es necesario comprar solventes, los sobrantes de tinta pueden almacenarse, se ahorra energía, el mantenimiento se simplifica y el proceso se vuelve más rápido, por lo tanto, más rentable.

ep