UN BUEN CARTEL

Disponer y diseñar la cartelería comercial con el objetivo de guiar al cliente requiere de ciertos cuidados especiales.

 

La clave para que este tipo de desarrollos prospere es la integración de equipos multidisciplinarios.


La señalética tiene gran importancia en cartelería, pero no alcanza si no se consideran los contextos espaciales, arquitectónicos y de mobiliarios de los lugares en los que se instale, por eso las instaladas en los locales gastronómicos de grandes cadenas buscan ser identificados aunque el consumidor estén distraídos.
Todo ha sido previamente estudiado, para que se viva el consumo con naturalidad, de manera que el marketing y el neuromarketing orientado de manera oculta hacia el consumidor, pasen desapercibidos, apelando al diseño tipográfico, los olores, las formas, la disposición de señales y productos, y las variantes cromáticas de la arquitectura interior.
De esa manera, los elementos de diseño arquitectónico deben conjugarse con la visibilidad de logotipos para destacar un establecimiento en el contexto muchas veces visualmente ruidoso del paisaje urbano.
Una variable continua en los trabajos de identidad corporativa integral en centros comerciales es lograr continuidad puertas afuera y adentro de lo que se desea comunicar, para destacar la marca sin disociarla del contexto exterior e interior. Otro elemento central del contexto en el que se desarrolla la identidad corporativa son los clientes actuales y potenciales, para llegar a ambos con eficacia pareja.
La clave para que este tipo de desarrollos prospere es la integración de equipos multidisciplinarios, con arquitectos, diseñadores, redactores, diseñadores industriales, todos orientados a mejorar la identidad corporativa y conseguir una alta identificación por parte del público. Es clave la simplicidad para no caer en la sobrecarga de los espacios donde las marcas comunican.

 

Arquitectura
Para ello es clave tener en cuenta la arquitectura y la superficie o geografía del lugar donde se emplaza la marca, como así también la elección de los materiales. En general las señales se desprenden morfológicamente de la arquitectura y de la marca de cada centro comercial.
Luego, las señales deben orientar a los usuarios según los requerimientos del espacio a intervenir: no es lo mismo un hospital, donde la señal debe ser clara e inmediata, que un centro comercial, donde la disposición de las indicaciones muchas veces invita a que los clientes recorran el lugar, para aumentar su intensión de consumo.
En la competencia por fidelizar usuarios, atraer nuevos, conducirlos y reforzar la identidad, cada detalle juega un rol. Todo debe estar en armonía con el espacio y formar parte de un universo simbólico singular. El éxito del trabajo final puede medirse en función de su naturalidad, sin que se pueda percibir la labor de los equipos que intervinieron.

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