Para avanzar hacia la fabricación nacional de tecnología Led, profesionales del INTI y de la Universidad Nacional del Sur desarrollaron un controlador o fuente de alimentación. “La importancia de este desarrollo radica en que los Leds trabajan con corriente continua, mientras que la energía de la red domiciliaria es alterna. Por eso, es necesario utilizar un driver para transformar la tensión alterna a continua y manejar la corriente de la luminaria Led. Además, este circuito puede agregar funciones, como el control de la intensidad y el color de la luz”, precisó Martín di Federico, uno de los coordinadores de la sede de Bahía Blanca del Centro INTI-Micro y Nanoelectrónica. El driver es un chip que se coloca entre los dos pines del foco, toma la señal de la red nacional —220 voltios a 50 hertz— y la condiciona para ser utilizada por la luminaria. El proyecto, financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, a través del Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec), se encuentra en etapa de prototipo para su posterior transferencia al sector privado. Su fabricación se realiza en instalaciones de la empresa alemana XFAB. Ha sido un avance con poco desarrollo nacional. Según Di Federico “hay un puñado de países muy fuertes en el sector: algunos de Europa, Japón, China, Taiwán y Estados Unidos. Pero, en Argentina cuesta incorporar microelectrónica. Hay dos empresas extranjeras instaladas, que aprovechan la alta formación de los recursos humanos locales para el diseño”. “En la Argentina no hay fábricas de chips, pero hay profesionales capacitados para diseñar circuitos electrónicos integrados. En este sentido, cabe destacar que en la industria el diseño representa dos tercios del costo de un circuito”, subrayaron Esteban Lindstrom, Alfredo Falcón y Leandro Tozzi, que formaron parte del equipo de trabajo del INTI. Asimismo, en la sede central del INTI se busca complementar la tarea llevada adelante en Bahía Blanca para “ponerle inteligencia a la luz, vía circuitos digitales”. Para eso, se incorporó el protocolo Dalí, un estándar mundial de la industria luminotécnica, que permite controlar y agregar funciones inteligentes a la luminaria. La sede bahiense, que se formó en 2013 tal como el Centro de Micro y Nanoelectrónica del Bicentenario, cuenta con dos grandes áreas: una dedicada a circuitos analógicos, y otra, a circuitos digitales. En relación con eso, Di Federico expresó: “Mucha gente tiene la idea de que lo digital es lo nuevo y lo analógico, lo viejo. En realidad, lo analógico da mucho soporte para que lo digital funcione. Por eso contamos con dos grupos de trabajo”. En el diseño del Led driver, el grupo dedicado a lo analógico implementó el control y la etapa de potencia mientras que el área de diseño digital desarrolló el protocolo de comunicación para agregar funcionalidad e inteligencia a las lámparas. 24 de agosto de 2016 – Fuente: INTI Comunicación – AV/ep