La tecnología de impresión nanográfica está basada en los frescos planteamientos de la nanotecnología, la ciencia de las partículas ultrapequeñas. Los nanómetros son una unidad de medida que equivale a la billonésima parte de un metro. La empresa Landa desarrolló nano-pigmentos con un poder de coloración extraordinario. Esta nano-tinta es uno de los factores que separan a la nanografía de otras técnicas de impresión. Mientras los equipos inkjet tradicionales imprimen la imagen en el sustrato, este sistema dispara desde inyectores de tinta montados en barras de impresión sobre una mantilla situada a una distancia de 1-2 mm. Entonces, el insumo es transferido de la frazada al sustrato en la forma de una película ultra-delgada. Esta facultad de conferir una fina capa de tinta al sustrato permite realizar impresión digital a gran velocidad, produciendo imágenes resistentes a la abrasión y los rayones. Se podrá imprimir sobre papeles normales sin tratar, estucados o no estucados, y películas de envasado de plástico. Al usar pigmentos nanométricos, esta tecnología puede absorber una mayor cantidad de luz, obteniendo imágenes de mayor nitidez, uniformidad y brillo. De esta manera, abarca, al menos, un 15% mas de colores que la impresión offset. Es común escuchar como algunos profesionales califican a la nanografía como otro eslabón más en el ámbito de la prensa digital. Sin embargo, hay intensiones de llevar al mundo de la impresión un paso más allá. En una industria en la que la litografía genera 800 billones de dólares anuales, la impresión digital debe superar a su predecesor en velocidad, calidad y costos, abarcando un rango ilimitado de tipos de papel. Hay una posibilidad de que la nanografía pueda cambiar este panorama. Por un lado, conjuga la versatilidad de la impresión digital -menores plazos de entrega, la reducción de residuos, la capacidad de imprimir tiradas cortas de hasta una única copia y la impresión de datos variables- con las cualidades y productividad del offset. Así, da un pronóstico anticipado que señala que se obtendrán los costos por página más bajos en la historia de la impresión digital. Sin dudas, todavía no se vio lo mejor. 15 de junio de 2016 – ep