Grandes Serigrafías

La serigrafía de gran formato es costosa y suele usarse cuando se requiere alta calidad de la imagen, definición en los trazos o más durabilidad.   Estas características han llevado a que esta técnica –generalmente pensada para pequeños tamaños- se use para los banners que publicitan eventos o promociones temporales que suelen imprimirse con otras técnicas de menor duración y costo, pero es recomendable usar serigrafía cuando se apunta a una vida un poco más larga de lo normal. En los stands, debido a la cercanía y la interacción con el cliente, la serigrafía es ideal; ayuda a crear un ambiente más profesional, las impresiones resisten el paso de personas, el manoseo y los agentes contaminantes presentes en el ambiente. En los displays que incluyan información detallada como teléfonos, servicios o imágenes, es fundamental la calidad y definición de los trazos para que sea comprensible. También, en la señalización, ya que es importante que sea vistosa y llame la atención, además la serigrafía garantiza larga vida en exterior. Las paradas de colectivos son áreas de oportunidad para el cartel publicitario y la serigrafía puede lograr trabajos de alta calidad a los que la gente presta atención y pueda acercarse tanto como quiera. Otros lugares son las cenefas y marquesinas, que con serigrafía podrán tener mucho detalle, lucirán de alta calidad y soportarán químicos de limpieza y el contacto con las personas. Lo mismo será para los carteles de los comercios. Una aplicación diferente serían las reproducciones de arte en gran formato, donde la textura, el volumen, el acabado, la fidelidad a los colores, la combinación de sustratos y la alta definición de la serigrafía la transforma en ideal. Los beneficios de la serigrafía para el gran formato son la versatilidad de materiales como vidrio, acrílico, madera, vinil, poliestireno, PVC, policarbonato, pet, papel, textiles, aluminio, corcho, cuero, cerámica, además pueden imprimirse formas cilíndricas, cubos y superficies rugosas. Además, tiene alta nitidez de color –según la calidad de la tinta-, y es posible hacer tratamientos posteriores a la impresión; da una apariencia definida y sólida sin capas demasiado gruesas de tinta; también resiste en buen estado condiciones climáticas extremas y permite reproducir un gráfico muchas veces sin la imagen pierda calidad. Finalmente, es uno de los métodos de impresión que admite más acabados y efectos especiales, ideales para fines publicitarios o artísticos, desde tintas metalizadas llamativas, tintas glitter o fotosensibles, luminiscentes e incluso aromáticas, hasta detalles con flock, foil, caviar o perlas de cristal.   29/06/2016 – ep