Casi el doble de estos equipos se venderán este año, respecto de 2015, según las previsiones de una consultora. Las ventas de impresoras 3D en todo el mundo llegarían este años a 496.475 unidades, lo que representaría un incremento de 103% respecto de las 244.533 que se vendieron en 2015, según datos de la consultora estadounidense Gartner, que comenzó a analizar el comportamiento de esta tecnología. De acuerdo con las previsiones de la consultora, esta tendencia de crecimiento cercana al 100% anual se mantendrá hasta 2019, cuando alcanzaría un volumen de 5,6 millones de unidades vendidas en todo el mundo, con las que pequeños impresores y creativos podrán crear con poco presupuesto y permitirá a esta clase de impresión entrar en innumerables mercados. Pete Basiliere, vicepresidente de Investigación de Gartner opinó que “las mejoras de calidad y rendimiento, introducidas a través de todas las tecnologías de impresión 3D, están impulsando la demanda en las empresas y entre los consumidores, el mercado de estas impresoras continúa su transformación desde un nicho de mercado a un mercado global de empresas y consumidores”. Siete tecnologías constituyen el mercado de impresión 3D, siendo las de extrusión las que lideraron el mercado en 2015 con 232.336 unidades vendidas, cifra que aumentaría a 5,6 millones (97,5% del total), en gran parte debido a la creciente disponibilidad de estos implementos de gama baja. Oscar El 95% de las impresoras 3D suministradas fueron equipos personales y de sobremesa, en su mayoría con un precio por debajo de los 5.000 dólares, lo que representó un crecimiento anual de 38%, mientras que el segmento de impresoras profesionales e industriales registró un descenso de tres por ciento. El mercado global de este tipo de impresión, incluyendo hardware, materiales y servicios, crecerá desde 4.300 millones de dólares en 2015, a 17.700 millones, en 2020. Se espera que esto se produzca tanto en el segmento profesional e industrial, como en la categoría personal y de sobremesa. El uso de esta clase de impresoras llegó a tal desarrollo, que las estatuillas de los premios Oscar entregados este año fueron elaboradas con este tipo de tecnología. Para obtener el prototipo se realizó un escaneo de la original con un moderno brazo de barrido láser de siete ejes y para la impresión usaron un software de modelado en impresora y un pedestal. Luego de la impresión se perfeccionó la forma con cera y se cubrió con cerámica. Todas las estatuillas fueron cocidas a 870°C, esto hizo que la cera se derritiera y así se obtuvo un molde del Oscar. Después, el molde se rellenó con bronce líquido a más de 980°C, se enfrió y pulió. Al final, cada figura recibió un recubrimiento permanente de oro de 24 quilates. 22/06/2016 – ep