DE FORMATOS Y TAMAÑOS

El papel se mide con una norma que establece desde el 0 al 8 varios tamaños que, tradicionalmente, han encontrado su uso en la industria.

 

De la serie A existen 10 subgrupos: van del A0, el más grande de la escala, al A10, el más pequeño.


La normativa ISO 216 clasifica los distintos formatos de papel según el tamaño de la hoja, creando un estándar internacional. De esta forma, la mayoría de los países europeos (en Estados Unidos y en Canadá se usa el formato Letter) pueden comunicarse en el mismo idioma en lo que respecta a los tamaños de papel.
Según la normativa, los formatos se crean mediante la subdivisión de una hoja de partida, sin material de descarte. En la serie A, la más habitual, la hoja de partida es el A0, que se pliega y recorta para dar vida a todos los demás formatos.
De la serie A existen 10 subgrupos: van del A0, el más grande de la escala, al A10, el más pequeño. Después, se suman las series B y C, las «complementarias», que también siguen una numeración. ¿Qué significa «fundamental» y «complementario»? Significa que una carta escrita en una hoja A4 puede introducirse en un sobre C4, mientras que el sobre C4 puede introducirse en un sobre B4. Esto es así porque la hoja C4 es ligeramente más ancha que una A4, y la B4 es ligeramente más ancha que la C4.
En la serie B, los formatos van del B0 (1 000 × 1 414 mm) al B10 (31 × 44 mm), si estás en el mundo editorial. De hecho, el B5 (176 × 250 mm) es un buen formato para libros. El B0 (1 000 × 1 414 mm), el B1 (707 × 1 000 mm) y el B2 (500 × 707 mm), dadas sus grandes proporciones, pueden ir bien para imprimir pósteres y carteles o para presentaciones de oficina.
En cuanto a la serie C, que va de C0 (917 × 1297 mm) a C10 (28 × 40 mm), te basta con saber que es la serie «complementaria» por excelencia, ya que es la que se usa, sobre todo, para crear sobres postales o sobres para cartas.
El formato A0, de 841 por 1.189 mm, se usa centros de diseño, como el A1 y el A2. Se emplea para el diseño técnico, que requiere hojas bastante grandes para poder respetar cómodamente las proporciones del proyecto sin tener que trabajar con lupa. Se puede usar para carteles, aunque los formatos más utilizados en este ámbito son 700 por 1.000 mm y 1.000 por 1.400 mm.
El A1, de 594 por 841 mm, se usa para el diseño técnico, además de para cartografías, carteles, pósteres y otros materiales publicitarios que requieren formatos grandes. El A2, de: 420 por 594 mm, se utiliza para diseño, impresión fotográfica, carteles, diagramas, calendarios de pared grandes u hojas para pizarra.
El formato A3, de 297 por 420 mm, se utiliza para dibujos, gráficos, pósteres, fotografías, revistas, partituras, carteles y diplomas. En el diseño gráfico publicitario, también se puede usar para folletos (plegado en 6).
El A4, de 210 por 297 mm, es el folio clásico para impresora, el usado para los documentos estándar, es el formato de los cuadernos que se utilizan en los colegios, de los libros infantiles y de las enciclopedias (que requieren más espacio para las ilustraciones), de las revistas y de los folletos. De hecho, el folleto clásico es un A4 plegado en tres.

Los más pequeños
El A5, de 148 por 210 mm, también se usa mucho, es perfecto para los blocs de notas: menos voluminoso que un A4, también puede ir bien para la impresión de libros, además de revistas y folletos. El A6, de 105 por 148 mm, va para tarjetas de felicitación y postales, además de folletos, agendas de bolso y libros de bolsillo.
El formato A7, de 74 por 105 mm, se puede utilizar para crear un calendario de bolsillo con los horarios de cursos, así como folletos o tarjetas de felicitación. El A8, de 52 por 74 mm, es el de las tarjetas de visita, tarjetitas de felicitación, pegatinas o etiquetas. Sin embargo, ninguno de los usos es obligatorio y cada uno dará el que desee.

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