Una Compra Diferente

La realidad virtual, junto a la realidad aumentada, ofrece a los comerciantes minoristas la oportunidad de transformar la forma en que la gente compra. “Una persona se puede probar un par de pantalones sin necesidad de ir a la tienda. Otra puede encargar un juego de sillones directamente en la pantalla, confiada en que lo que obtiene es exactamente lo que está viendo. Las aplicaciones que usan cualquiera de las dos tecnologías tienen la posibilidad de eliminar todos los puntos conflictivos de la compra online. Mejorar la experiencia de compra y hacerla personalizada y diferenciada”, publicó recientemente la revista Mercado. A su vez, aclaró que “la incorporación de la realidad virtual y la realidad aumentada a la compra minorista también puede cambiar totalmente la forma de los negocios en el futuro. Los comerciantes comienzan a tratar de encontrar una estrategia de comercio virtual subdividiéndola en varias dimensiones” En ese sentido, mencionó que primero hay que “decidir qué tecnología usar para cada aplicación. La realidad virtual sumerge al consumidor en un mundo simulado, y necesita de cosas como cascos y un controlador. En cambio, la realidad aumentada superpone elementos virtuales al mundo real y se ve a través de una tableta o de un teléfono”. Luego, hay que tomar la decisión de ver si la aplicación “es para uso en la tienda o fuera de ella. En el futuro esto probablemente no sea un problema, pero hoy los dos ambientes tienen limitaciones diferentes. Las aplicaciones en la tienda implican que el comprador interactúe con realidad virtual o aumentada dentro de las paredes del negocio tradicional las aplicaciones fuera de la tienda hacen que el comprador entre en contacto virtual con el vendedor”. “Una vez que tienen idea de dónde invertir, los comerciantes tendrán que identificar a los clientes que van a aceptar realidad virtual o realidad aumentada. Y después de todo eso establecer la proposición de valor. Explicar que la aplicación resuelve problemas y amplía la conexión de la marca con el consumidor. Finalmente, el modelo de negocios: fijar metas concretas que aseguren que el modelo crea valor al negocio. Evaluarlas a intervalos regulares”.   Fuente: Mercado