TRABAJO CONVENCIONAL EN HORNOS

La sublimación es una técnica para decoración de una gran variedad de productos y la aparición de hornos amplía los objetos a decorar.

 

Las bolsas termoencogibles son una solución rápida y sencilla para reemplazar los hules para asegurar el papel.


Existen hornos convencionales para sublimar que no hacen el proceso de vacío, pero suelen ser muy grandes. Para ellos funciona el mismo principio, el horno proporciona el calor y las piezas a sublimar están previamente adaptadas en sus fundas de silicona o hule para fijar el papel impreso a la pieza.
En este tipo de hornos se pueden hacer objetos de mayor altura, cuentan con un sensor inteligente que permite detectar cambios de temperatura y compensarlos automáticamente logrando así un calor uniforme.
Cuenta con seis tubos de calefacción y un ventilador que distribuye el calor homogéneamente garantizando una mejor calidad de impresión. Hay de distintos tamaños y, aunque no hacen ningún proceso de vacío, se han creado plásticos y hules que permiten sublimar de manera más sencilla vasos, termos, mates y productos irregulares.
Las bolsas termoencogibles son una solución rápida y sencilla para reemplazar los hules para asegurar el papel a los productos, básicamente se trata de bolsas con un plástico que se encoge al aplicar aire caliente hasta fijar nuestra impresión firmemente al objeto a sublimar, se puede usar en tazas, termos, vasos y hasta en baldosas de cerámica.
Son una excelente opción para usar en combinación con los hornos de tipo convencional con los que se podrá procesar hasta 20 piezas al mismo tiempo, si bien pueden ser usados hasta en hornos de cocina, no se recomienda hacerlo ya que la sublimación despide gases que podrían ser nocivos.
Su único inconveniente es que al retirar la pieza del horno se recomienda enfriar en agua tibia y retirar inmediatamente la bolsa a fin de evitar que se adhiera a alguna parte del objeto. Son sumamente prácticas al sublimar tazas cónicas, termos con alguna ondulación, baldosas de cerámica o cubiertos.
En tanto las láminas de silicona son especialmente útiles y son resistentes al calor y se pueden usar múltiples veces, además se pueden recortar al tamaño requerido, son ideales para usar con objetos como floreros, jarras, tarros, tazas y vasos.