En la industria textil, la impresión analógica comenzó a dejar espacio para la tecnología digital. En los primeros años de este siglo se comenzó a transitar la transición de la tecnología analógica a la digital, en casi todas las industrias, y el sector de la impresión textil no pudo ser una excepción, por lo que se sumó a esa tendencia. En la historia de la impresión textil, los cambios en las formas de producción siempre se han recibido como algo era caro o que no se necesitaba. Antiguamente, todos usaban el estampado por molde, hasta que se inventó el método mecánico en el siglo XVI. La primera estampadora con molde de cobre, la inventó Perrot de Rouen en 1834, pero muchos la juzgaron innecesaria, hasta que la velocidad de producción mostró sus ventajas. Al principio la serigrafía rotativa se consideró como una técnica complicada e innecesaria. Luego la mayor velocidad, el buen registro de color y calidad constante en las tiradas grandes, la convirtió en solución. Pero, la industria está cambiando y los tirajes son más cortos y variados; con varios diseños en color en un mismo trabajo, más complejos y los plazos de entrega más cortos. Pero, las rotativas tienen más gastos fijos. Los diseñadores quieren tener más opciones, por lo que la impresión digital está modificando la industria. En 1999 ingresaron las primeras impresoras textiles digitales, con una velocidad de 2 metros por hora y baja calidad. Sin embargo, los diseños computarizados se hicieron más complejos y con colores en los que las separaciones cromáticas eran muy difíciles de conseguir con el método tradicional, mientras que la tecnología digital podía hacerlo todo a la vez y a velocidad. La producción digital estalló con las tintas por sublimación para impresoras digitales. Eran fáciles de usar y limpias, no hacía falta lavado ni acabado. Hoy, muchas marcas de ropa usan la sublimación, ya que los avances en los tejidos de poliéster han permitido mejorar su aspecto al tacto. La sublimación digital entró en la rotulación textil en general, para producir elementos publicitarios. En Italia, en la industria de la moda, este tipo de impresoras digitales han comenzado a usarse con tintas ácidas para imprimir sobre seda, aunque la velocidad de producción no es relevante, ya que no se necesitan grandes tiradas. Por calidad y cantidad de combinaciones cromáticas, resulta un método de producción muy atractivo. En la actualidad, la impresión de prensas de ropa por sublimación de la tinta ofrece máquinas con una velocidad de 100 metros por hora que pueden imprimir directamente sobre el tejido o a través de un papel de transferencia. De hecho, hay máquinas digitales que pueden imprimir bobinas textiles a más de 2.000 metros por hora con tintas reactivas. Usar muchas impresoras a la vez es una tendencia que está desplazando las soluciones de serigrafía por sublimación de la tinta en Turquía y otros mercados europeos. Con la introducción de tintas por sublimación cada vez mejores y de tecnologías más fiables, rápidas y de mayor calidad, el cambio ya está en marcha. Hoy hay tecnologías de cabezales de inyección de tinta que ofrecen velocidades de más de 10.000 metros por hora, lo que llevaría a que la impresión digital pueda sustituir a la tecnología analógica. 20 de abril de 2016 – ep