SERIGRAFÍA EN ENVASES DE PLÁSTICO

Estampar envases plásticos con serigrafía es una excelente y económica opción. Algunas de las ventajas pueden ser adecuadas para muchos negocios.

 

La serigrafía ofrece un resultado altamente resistente y con una buena definición.


La industria necesita cada vez más opciones para el diseño de los envases y el plástico es un material que tiene una versatilidad que permite serigrafiar sobre empaques para conseguir productos totalmente personalizados a un buen precio y que su fabricación sea rápida.
La serigrafía es una técnica muy efectiva, con la que el diseño y la información puede personalizarse según el cliente e incluir logos, textos o gráficos, que trasfiere tinta a cualquier material.
Al fijar imágenes e información al plástico con las tintas adecuadas, la serigrafía ofrece un resultado altamente resistente y con una buena definición. Además, una vez creado el fotolito o base, al ser un sistema de impresión repetitivo, se pueden hacer miles de copias sin perder calidad.
La técnica se ha ido modernizándose incluyendo máquinas en todo su proceso. Sin embargo, la base es la misma: la tinta se transfiere al soporte plástico a través de una malla por los lugares no bloqueados para cumplir con el diseño. Este proceso requiere algunos pasos especiales.
Se deberá crear el fotolito, que es la plantilla que llega con el diseño que se quiere serigrafiar. Se crea a través de un gráfico vectorial y debe ser de alta calidad para que la resolución sea lo mejor posible.
Luego será el turno de las pantallas, que son las mallas de poliéster, nylon u otros materiales acrílicos que se tensan sobre un marco y reciben la tinta.
Con el fotolito listo y la pantalla impregnada en tinta, solo queda estamparlo sobre el soporte y dejar secar. Lo mejor de todo es que es un proceso rápido, limpio y económico que permite impresiones con diferentes tipos de tinta, como plastisoles o de base acuosa, en este caso.