OTRA VUELTA DE PÁGINA

Reciclar papel u otros productos para su fabricación sería una solución viable para los problemas del medio ambiente.

Muchos factores determinan cambios de tendencias en los procesos productivos sobre todo de los productos sensibles que pueden generar problemas con el medio ambiente.
Por eso, se buscan alternativas amigables con el medio ambiente que, si bien no son todas nuevas, apuntan hacia un cambio de tendencia en la utilización de materiales reutilizables, reciclados y la utilización de nuevos soportes más acordes con la creciente conciencia medioambiental del sector.
El papel, por ejemplo, lejos de estar en vías de desaparición, ha iniciado caminos alternativos como el del reciclado o el de su fabricación con materiales sintéticos, que apuntan a ser una alternativa más ecológica.
Esto cobra relevancia dado que algunos estudios indican que cada ser humano llega a consumir unos 100 árboles durante el transcurso de su vida en los distintos productos de papel que necesita.
Esta cantidad media puede ser ampliamente superada en los países más desarrollados. En los Estados Unidos, por ejemplo, ese consumo de madera transformada en papel puede superar los 450 kilogramos por habitante en un año.
El uso de papeles reciclados se está extendiendo y sus características alcanzan día a día una calidad mayor. Este producto proviene, en su mayor parte, de fibras recicladas de otros papeles y pueden oscilar entre un 10 % y un 100% de la materia reciclada.
En este sentido, hay varias categorías según su composición; Quest: reciclado al 100% de fibra post consumo. Evergreen: papel al 50% reciclado de fibra virgen y el otro 50% dividido entre un 20% fibra pre consumo y el 30% restante de fibra post consumo. La fibra pre consumo es recuperada después del proceso de fabricación pero sin llegar al consumidor.
El papel sintético es una película plástica opaca o transparente donde se puede escribir o imprimir y que tiene una apariencia semejante al papel tradicional con algunas diferencias como, por ejemplo una mayor resistencia al uso.
Su mayor ventaja es la del uso de casi cualquier plástico para su producción, botellas de PET, recipientes, bolsas de supermercados. Este material es utilizado en sectores como el de envases, productos gráficos y el etiquetaje, pudiendo ser usado por diversas tecnologías de impresión como offset, flexo e impresión digital, entre otras.

18 de abril de 2018 – ep