MODA SUBLIMADA

La sublimación se abrió camino en el mundo del diseño textil de la mano de las mejoras en la calidad.

La industria de la moda depende de factores como los estándares de calidad, la innovación en el diseño y es importante tener la capacidad de producción que el mercado requiere, por eso la industria gráfica juega un papel tan importante, ya que proporciona herramientas para facilitar la creación y favorecer la creatividad del diseñador.
Con las tecnologías de impresión y corte, y la creación y modernización de sustratos variables, la industria gráfica ha respondido a las necesidades de la moda y cada vez es más estrecha la separación entre ambos sectores.
La mayoría de los equipos diseñados para trabajar textiles tienen aplicación en diseño de ropa y accesorios, y las técnicas más populares han sido la serigrafía y la sublimación, aunque la impresión digital también ocupa algún terreno.
La serigrafía fue una de las técnicas favoritas de los diseñadores de moda, debido a los efectos que pueden lograrse, el relieve de las tintas, la viveza de los colores, la gran variedad de aplicaciones y la posibilidad de imprimir diseños muy complejos. Sin embargo, sus altos costos y la velocidad de producción, han hecho que los diseñadores exploren otras opciones.
Allí, entró la sublimación, una técnica muy popular para la producción en serie de camisetas, banderines y elementos publicitarios, que se ha perfeccionado y hoy es posible encontrar en el mercado una gran variedad de equipos que se adaptan a las necesidades de cada cliente.
La principal desventaja de la sublimación era la fidelidad al color, pero esa situación ha cambiado y la técnica se ha perfeccionado notablemente.
Además de aumentar la fidelidad al color en la sublimación, los nuevos equipos han permitido que la durabilidad de los tonos sea mayor, de modo que las prendas impresas mediante esta técnica dejaron su carácter de temporal.

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