IMÁGENES DELICIOSAS Un regalo de cumpleaños, un reconocimiento por graduación, un agradecimiento al miembro más valioso del equipo de futbol, o el día de San Valentín. Cualquiera de estas opciones es un excelente pretexto para probar esta innovadora aplicación: la impresión comestible. Las imágenes de colores brillantes pueden formar parte del decorado de su pastel, gelatina, chocolates, cupcakes, helado, ¡incluso de su pizza! Cualquier alimento que tenga cierto grado de humedad puede decorarse. La técnica es sencilla y los resultados son asombrosos. ¿Qué se necesita? Los elementos indispensables que dan vida a las imágenes comestibles son: : tintas y papel comestible, así como una impresora. Además necesita de una buena dosis de creatividad y, por supuesto, apetito. El equipo Para realizar estas impresiones, se utilizan equipos de oficina convencionales, de calidad fotográfica, como el Epson TX130 o Epson T1100. También pueden emplearse los equipos de Canon, modelos iP3600, MP540, MP560, entre otros. Las tintas Las tintas vegetales utilizadas son comestibles, no tóxicas y aprobadas por la FDA. No tienen ningún sabor. La gama de colores es la misma que se utiliza en las impresiones convencionales: CMYK. Se recomienda recurrir a la técnica de rellenado de cartuchos para ahorrar costos. El papel Existen tres tipos de papel que se utilizan en la impresión comestible. Los hay en formato rectangular (tamaño carta, oficio y tabloide) y en forma circular. • Papel de azúcar. Ofrece un muy buen resultado de la imagen. Es ligeramente más grueso, que otros papeles. • Papel de maicena. Es un papel muy delgado. Viene adherido a una hoja no comestible que se retira antes de colocar sobre el pastel. • Papel de arroz. Es la oblea tradicional, tiene un costo muy accesible aunque es más sensible a la humedad de la tinta. Cuidados de almacenamiento Al igual que todos los productos alimenticios, los papeles y tintas comestibles también tienen caducidad, de aproximadamente 6 meses, por lo que conviene estar atentos a su fecha de expiración. Con algunos cuidados básicos se puede mantener la vida de los productos, y también de las imágenes terminadas. La humedad y la luz directa son los factores más importantes que pueden afectar los productos. Los papeles deben mantenerse en un lugar fresco y seco, tal como se sugiere almacenar las medicinas. La luz directa tiende a degradar rápidamente los colores de las tintas y de las impresiones. La hoja impresa puede guardarse por varias semanas sin sufrir afectaciones, si se siguen estos cuidados. La hoja ya montada en el pastel es preferible que se mantenga en refrigeración y que no reciba luz del sol, porque la tinta comenzaría a correrse en pocas horas y a cambiar de color. Al menos 24 horas durará la imagen en perfectas condiciones si se le refrigera. Resolución y humedad Cuando hablamos de que la humedad afecta el papel, conviene señalar que incluso la humedad causada por la tinta debe controlarse. Es por ello que la resolución y la saturación se deben vigilar al momento de imprimir, pues un exceso de tinta podría provocar que el papel se deformara. Se sugiere usar una resolución de 150 a 200 dpi en promedio, aunque se puede trabajar desde 72 dpi. Resoluciones mayores, como 300 dpi o más, ya comenzarían a demandar una mayor cantidad de tinta, y no necesariamente se obtendría un mejor resultado, por la naturaleza del papel. Ejemplos prácticos Entre los casos prácticos que se realizan con esta técnica de impresión, destacan los proyectos especiales para bodas, ferias o eventos corporativos, en los que se solicitan cientos de imágenes para decorar cupcakes y regalar a los asistentes. Otra opción es la impresión de imágenes de gran formato, utilizando la técnica de “mosaico” para cubrir pasteles de varios metros de extensión. Instituciones, ayuntamientos y empresas han recurrido a esta alternativa en fiestas y eventos importantes. También se pueden decorar gelatinas para aniversarios y fechas especiales, en cuyo caso se utiliza la técnica de transfer, pues la humedad de este postre no favorece la duración del papel. La imagen se imprime en un sustrato especial de manera inversa, y la tinta se transfiere directamente a la gelatina.