EN LA ROPA, COLOR

Para salir de una pandemia que tuvo al mundo cercado, el color en el guardarropa veraniego podrá ser un buen aliado, por lo menos así lo dictan desde Europa.

 

El amarillo –uno de los colores Pantone del año- también tiñe los vestidos veraniegos.


Luego del verano 2020 marcado por la pandemia, ropa cómoda y por básicos en colores neutros, la moda europea apuntó a inyectar importantes dosis de color durante la temporada 2021 que en estas latitudes veremos en el próximo verano.
Las marcas han vestido tintes optimistas, debatiéndose entre los pasteles y las opciones más ácidas del espectro de color. El fucsia se convierte en uno de los tonos más llamativos de la temporada, compartiendo podio con el azul bebé.
Además, el amarillo –uno de los colores Pantone del año- también tiñe los vestidos veraniegos junto con otro cítrico: el naranja. El lila retrocede ante el rosa pastel y los verdes van hasta los extremos más brillantes.
El hot pink fue el color preferido por los millennials y vuelve a la escena asociado con la femineidad y el fucsia se lleva en su versión más llamativa, rescatando la pasión por el neón para la primavera.
El baby blue del ambo médico se coló de lleno en la moda, pero reinventado en clave optimista y fresca más cercano al cielo azul de las tardes de verano. Mientras los amarillos caléndula, limón y un poco de flúo siguen los dictados de Pantone y su Yellow Illuminating.
En tanto, desde el teja al calabaza, el naranja es el más complejo de la lista, en especial en sus versiones flúo. En tanto, los verdes más brillantes o menta completan el espectro de una temporada de verano que llega desde Europa.

 

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