Un material resistente, fácil de imprimir, amigable con la ecología llegó para reemplazar a las agresivas bolsas de plástico.
Las bolsas ecológicas con una excelente estrategia de branding para las marcas.
Una de las formas para reducir la huella negativa sobre el ambiente fue la propuesta de dejar de usar bolsas de plástico y comenzar a usar bolsas ecológicas, ya que las de plástico representan más del 40% de la contaminación en los océanos, lo que afecta considerablemente la vida marina.
Si bien existen diferentes tipos de bolsas ecológicas, las de friselina son una opción excelente, ya que es un tipo de tela muy resistente y lavable, lo que la convierte en un material ideal para hacer bolsas reutilizables, cada una de las cuales puede reemplazar a más de 700 de plástico por año.
En muchos países latinoamericanos se ha fomentado su uso prohibiendo la venta de bolsas plásticas. Cada una de estas bolsas ecológicas tiene una vida útil de hasta cinco años, pueden lavarse y doblarse con facilidad para llevarlas a todos lados.
Además, son muy resistentes, soportan hasta 10 kilogramos, por lo que se pueden usar sin problemas para hacer llevar frutas y hortalizas pesadas, productos empaquetados o botellas de vidrio sin miedo a que se rompa.
Las bolsas ecológicas con una excelente estrategia de branding para las marcas y cada vez son más empresas las que se unen a las iniciativas para ayudar al ambiente, y vender o regalar bolsas reutilizables resultó también servir como publicidad.
La friselina es resistente y lavable, se puede estampar sin ningún problema, y el estampado resistirá los lavados y el desgaste por el uso. Es por eso que ofrecer bolsas reutilizables con el logo de la marca es una buena estrategia de marketing.
Por ser un material diseñado para usarse repetidas veces, este branding será mucho más duradero que estampar un logo en bolsas plásticas. Además, la versatilidad del material permitirá comprar bolsas de diferentes tipos y formas que serán usadas continuamente por los clientes.
ep
