EL ÍNDICE DEL CARTÓN

La mayoría de los productos comercializados se embala en cajas de cartón, por lo que este material es un indicador económico global clave.

 

Algunos inversores consideran que el índice de cajas de cartón permite estimar de forma confiable la producción de bienes de consumo.


El cartón es una solución de empaque sostenible, ya que proviene de fuentes renovables, es reciclable y biodegradable, con lo que es la primera opción de empaque en el camino hacia un modelo de economía circular. Además, es excelente gracias a su relación costo – beneficio, y a que permite personalizar el diseño para que los contenidos lleguen en condiciones a destino.
Se calcula que entre 70% y 80% de los bienes comercializados en el mundo van embalados en una caja de cartón, dada esta preferencia, su producción es un indicio sobre la actividad manufacturera, la proyección de ventas y las tendencias de la economía global.
De ahí que el “índice cajas de cartón”, sea considerado indicador económico global de una parte importante de la demanda, tanto que la Reserva Federal de los Estados Unidos elabora un indicador exclusivo sobre el mercado de las cajas de cartón.
Según Fastmarkets, la producción mundial de papel para empaque en 2021 llegó a 277.800 millones de toneladas, 6% más que el año anterior.
El cartón puede ser considerado un termómetro para medir el comportamiento de la economía porque su modelo circular permite ofrecer soluciones de empaque ligeras, versátiles e innovadoras que se ajustan perfectamente a sus estrategias de sostenibilidad; a la vez que satisface las demandas de los consumidores conscientes de los impactos de sus decisiones de consumo.
Se destaca su rol en el comercio internacional, porque la mayoría de las mercancías viajan embaladas en cajas de cartón e incluso el creciente auge del comercio electrónico generado a partir de las medidas de aislamiento por la pandemia de la Covid-19, ha estado acompañado de diseños innovadores en cartón.
Por ello, algunos inversores consideran que el índice de cajas de cartón permite estimar de forma confiable la producción de bienes de consumo, porque refleja estimaciones agregadas o sectoriales de sus ventas futuras, ya que cuanto más cajas se demande, mayor será el volumen previsto de los bienes que se embalarán en ellas.
Algunos economistas usan el índice de la caja de cartón como una medida confiable en la industria manufacturera. Entre el 75% y el 80% de los bienes no duraderos se envían en contenedores de cartón corrugado, lo que lo convierte en un indicador clave.
A medida que aumenta la demanda de cajas de cartón, se prevé un mayor volumen de producción para los bienes empacados en ellas. Este crecimiento refleja la vitalidad de la actividad manufacturera y el flujo de envío de mercancías.