EL ABANICO DE LA SERIGRAFÍA

Una gran cantidad de aplicaciones de diseño siguen siendo exclusivas de esta técnica.

Aunque otras tecnologías de impresión textil han alcanzado una importante mejora en la calidad de la imagen y la fidelidad al color original del diseño, el acabado de la serigrafía aún es difícil de lograr mediante otras técnicas.
Efectos como la aplicación de lentejuela, los acabados fluorescentes y luminiscentes, la aplicación de caviar, glitters, purpurinas o escarchas, la impresión sobre tejidos crudos preparados para soportar tintados, el acabado con textura y apariencia de piel, los perforados en el tejido mediante la impresión, los degradados de color, el puff printing, los flocados, los impresos de alto relieve, las aplicaciones de foil, el discharge printing o impresión por descarga y corrosión, la impresión por cuatricromía, entre muchos otros, siguen siendo el principal atractivo de la serigrafía.
La serigrafía es ideal para producciones de alto volumen ya que la calidad de la imagen no se sacrifica de manera proporcional a la cantidad de reproducciones. Sin embargo, esta no puede ser considerada limitación, pues la tendencia de tirajes cortos no significa que las producciones altas no tengan sus ventajas o que el público dejará de necesitarlas.
Una de las tendencias del mercado es la búsqueda de creatividad en las prendas de vestir, y la serigrafía ofrece a los diseñadores de modas la combinación de técnicas y acabados que puede representar el distintivo único que el público actual demanda.
Otra ventaja de la serigrafía sobre otras tecnologías es la diversificación. Más allá de la moda, las telas se han hecho populares en otros mercados, por lo que las técnicas de impresión han tenido que renovarse.
Al ser una técnica con textura y volumen es ideal para la reproducción de obras de arte sobre textiles, tendencia que se ha popularizado y que algunos artistas han adoptado. Lo mismo sucede con la publicidad, gracias a su durabilidad, así como las facilidades de mantenimiento y transportación, las telas se han convertido en un sustrato popular.
Desbancando a lonas, vinil y muchos tipos de papel, el textil ha ganado presencia por sus ventajas, entre las que destaca una apariencia más exclusiva y de mayor calidad que muchos materiales.