CON ESPÍRITU NAVIDEÑO

La llegada de las fiestas de fin de año invita a la creatividad en el empaque, con los tradicionales rojo, verde y dorado.

 

La campaña de Navidad es uno de los momentos más importantes del año para muchas marcas.


El packaging es el abrazo que prodigan las marcas en el cuidado de sus clientes. La innovación de los productos hace que la vida sea más agradable, más fácil, más productiva o simplemente más divertida, en especial al concluir un año que trajo dificultades a la mayoría de la población.
El empaque es tan parte de la marca como el producto en sí y la Navidad es un período en el que los consumidores buscan algo especial en los productos que compran. Las cajas en colores rojos y verdes invaden la distribución de prácticamente todo el mundo occidental.
La campaña de Navidad es uno de los momentos más importantes del año para muchas marcas y comercios, y los empaques juegan un papel importante, incluso para aquellas firmas que la época no es período decisivo, ya que también imprimen cajas con imágenes alusivas. Por ello, las firmas quieren conectar con el consumidor y buscan entrar en el espíritu navideño, crearlo incluso si es necesario.
El packaging navideño cuanto más creativo y llamativo sea, más ayuda a destacar sobre los demás jugadores, algo fundamental en un terreno en el que todo el mundo está intentando hacer la mejor caja.
Todas esas presentaciones que juegan con el rojo, el verde y el dorado ayudan al consumidor a sentir que es Navidad y a crear ese marco festivo que les llevará a conectar con la fecha, a superar las desventuras del año con pandemia incluida y a comprar.
Se debe considerar que los propios consumidores han hecho del packaging de Navidad algo esperable. Es decir, esperan que las marcas cambien su empaque durante las fechas y que lo adecúen al espíritu de la temporada.

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