COMUNICAR ES UN ARTE

Las marcas tienen un serie de valores que se pueden trasladar al público a través de técnicas artísticas y de marketing.

 

El branding-art permite a las marcas revalorizarse y ganar más fuerza.


Transmitir a través del nombre, apariencia, mensaje y colores es un desafío para sus responsables y su elección puede marcar la diferencia entre lo exitoso y lo mediocre.
Ahí está el concepto del branding art, un término inglés que podría traducirse como construir una marca a través de lo artístico y es una fusión entre el arte y las técnicas de marketing, que se utiliza para dar forma a una marca y plantear estrategias de comunicación, campañas y contenidos con fines publicitarios.
El branding-art permite a las marcas revalorizarse y ganar más fuerza. Todas pueden recurrir a esta fusión para renovar su imagen, sus productos y servicios, con el fin de conseguir un acercamiento más efectivo al público.
Es algo que ayuda a crear una identidad de marca más consistente, con la posibilidad de acercarse a una audiencia aún mayor, más facilidad para conectar con el público o incluso para dejar una huella aún más grande.
La imagen de un negocio dice mucho de este, y trasladar sus valores al contenido audiovisual es algo en lo que el branding art está especializado. De este modo, se consigue una comunicación mucho más eficaz que permite dar a entender mejor lo que se quiere transmitir y acercarse a nuevos públicos a través de la expresión artística.
Para emplear bien el branding-art se debe desarrollar una buena estrategia de marketing y aunar todos sus principios con el arte lo es todavía más.
No recurrir a profesionales puede funcionar, pero adentrarse en este terreno sin manos expertas es como entrar en un campo en el que es fácil dar un paso en falso y acabar causando el rechazo del público.