CLAVES EN LA PANTALLA

En digital signage, el cliente debe desacelerar el paso, prestar atención al mensaje e interactuar con el producto, en cuestión de segundos.

Cuando alguien pasa varias veces por la misma pantalla y no cambia, se desconectará de ella, por eso se deberían cambiar diseños con frecuencia. Si no hubiera muchos contenidos, cambiarlos de lugar servirá para captar la atención y hacer que los espectadores crean que están viendo algo nuevo para que presten atención.
Además, se debería ayudar a la audiencia dándoles datos en las pantallas, como la fecha, el clima, titulares de noticias, lo que permitirá la inclusión de otro tipo de contenido relevante de la marca y logrará que el usuario preste atención.
Al igual que toda la publicidad, las comunicaciones tratan de transmitir el mensaje correcto a la persona correcta en el momento adecuado y una serie de comunicaciones coherentes funciona mejor que los mensajes únicos.
Un diseño único de mensaje se volverá obsoleto y los espectadores se desconectarán. Además, distintas personas se sienten atraídas por diferentes diseños, por lo que el mismo mensaje pero con diferentes formas evitará la saturación.
Se debería considerar el tipo de audiencia a la que se apela dónde está y cuándo estarán. No se desea entregar los mensajes más importantes durante las horas sin tránsito, ni mostrar mensajes a una audiencia a la que no le son relevantes.
Por ese motivo, es fundamental definir la demografía de la audiencia y el interés; seleccionar ubicaciones geográficas o de pantallas individuales; planificar sobre los flujos de tráfico, y reforzar el mensaje.
Es importante tener coherencia para coordinar las campañas en todos los canales: pantallas, sitios web, intranets, redes sociales, publicidad. El público verá igual comunicación en diferentes lugares, lo que reforzará el mensaje y hará que perdure.

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