El gobierno porteño refuerza su denominada «agenda verde». Acaba de lanzar un proyecto que prevee para fines de este año, tener el 25% de las luminarias de calles y plazas de la Capital reemplazadas por tecnología LED. La meta es renovar 90.000 de las 125.000 lámparas existentes en la vía pública para cuando concluya 2015. Eso redundará en un ahorro de entre el 45% y el 50% en el consumo de energía, y repercutirá en igual reducción de los costos del alumbrado público para el erario de la Ciudad. Pero esta no es la única presencia de esta tecnología que invade todos los ámbitos. La tentadora caída de la cerveza formando espuma en un vaso o la promesa refrescante de una gaseosa se ven nítidas y luminosas ya están en pantallas con tecnología LED vistiendo la “Reina del Plata”. Están en zonas como el Obelisco, avenida Cabildo y Juramento y avenida Córdoba y Estado de Israel. En el Obelisco, en junio de 2010 colocaron la pantalla LED más grande de Sudamérica, un cartel de Coca Cola de 567 m2. Funcionó 15 días y el entonces juez Roberto Gallardo ordenó apagarla, alegando riesgo para la seguridad vial. Finalmente disminuyeron los niveles de iluminación y volvió a ser encendida el 8 de julio. Según el gobierno porteño hay unas 12 pantallas fijas de grandes dimensiones, pero cuando la ocasión lo amerita aparecen muchas más que se arman para ver por ejemplo, la asunción de un nuevo Papa. El LED llegó para quedarse y se propone como una herramienta más en la comunicación visual donde el reinado de la cartelería tradicional tendrá el desafío de sostenerse con base en la innovación y la creatividad.