Los flujos de trabajo para impresión de gran formato se han hecho necesarios también en los mercados latinoamericanos. La demanda para la impresión de gran formato ha crecido significativamente. Esto se debe más que todo a la conversión de productos tradicionalmente impresos por serigrafía, y en menor proporción impresos en Offset, a impresión digital. El crecimiento de señalización dentro de las tiendas y en exteriores, las cuales son mucho más gráficas que antes, ha jugado un rol muy importante en dicha transición. Sin embargo, mientras que los mercados están ofreciendo oportunidades, los impresores todavía tienen que lidiar con problemas de crecimiento. Muchas compañías han invertido en nuevo hardware – impresoras y equipos de acabado. Estos equipos, en particular las impresoras, han incrementado su calidad y su velocidad, ofreciendo así a muchas compañías la oportunidad de proveer servicios que no estaban disponibles. Sin embargo, desafortunadamente, demasiada mano de obra es aun necesaria para producir las impresiones, lo cual afecta la rentabilidad. Aunque el rejuvenecimiento de la industria ha sido liderado por serigrafistas e impresores de Offset a gran formato que se han aventurado a la impresión digital, y enfocados a ofrecer nuevos productos; los vendedores de software no han evolucionado en este mercado del mismo modo. Básicamente ofrecieron a los impresores el mismo software de pre-prensa que fue usado para impresión de serigrafía y Offset. Estas mismas herramientas siguen siendo usadas para impresión de gran formato sin la funcionalidad esencial para esta nueva tecnología. La mejor manera de entender los retos a los que se enfrentan los profesionales de impresión digital quienes están usando aplicaciones tradicionalmente usadas para impresión comercial es mirar las diferencias en el proceso de producción. El resultado que un buen proceso de producción brinda para impresoras de gran formato ofrece muchas funciones que remueven las tareas manuales de los operadores de pre-prensa y permitan una mejor calidad y producción. Un buen proceso de producción también elimina errores comunes como resultantes de unir varios sistemas, así como la oportunidad para los operadores de concentrarse en otras responsabilidades. La lista de funciones es impresionante, y a continuación las más substanciales: – Automatización del proceso – Preflight de datos – Edición de los datos recibidos – Logra el color exacto – Procesamiento especial del color – Ahorros en tintas – Creación de la forma – Anidado real de formas – Embaldosado – Facilita el terminado – Agregar corte industrial Los flujos de trabajo pueden ofrecer preflighting o pruebas pre-impresión que exponen áreas con problemas. Muchas veces, los flujos de trabajo ofrecen funcionalidad adicional para unir a la impresión tradicional –por ejemplo, la serigrafía– la cual puede ser procesada a través del flujo de trabajo. Otros flujos de trabajo ofrecen impresión de datos variables, en los cuales la información tanto de texto como de imagen puede ser integrada a la producción. Los sistemas RIP están tratando de añadir cierta funcionalidad para convertirse en algo más que motores/drives de impresoras. Sin embargo, debido a que los RIPs son dedicados a un solo sistema de impresión y no centralizados, traen consigo limitaciones. Los flujos de trabajo reales, por otra parte, ofrecen consistente producción de color, inclusive en diferentes equipos, materiales y modos de impresión. Pueden proveer preflight de archivos integrado con la opción extensiva de correcciones de última hora a los documentos. Pueden involucrar corte y terminado en flujo de trabajo, al igual que integración con sistemas MIS y ERP. Aun más importante, buenos flujos de trabajo proveen procesos estandarizados y optimizados que ofrecen ahorro de tiempo de hasta el 50%. Algunos vendedores de equipos de impresión han reconocido que estos sistemas pueden ofrecer una forma de mantener ganancias y éxito en los negocios, más cuando la brecha entre las compañías crecientes y exitosas y las demás se irá incrementando.